hipnosis-ericksonianaLa hipnoterapia es una forma de comunicación terapéutica directiva, basada en una relación estrictamente complementaria. El hipnoterapeuta induce un estado de trance en el paciente, poniéndolo en una situación que le permita emplear su capacidad creativa para solucionar problemas. Los distintos métodos hipnoterapéuticos tienen por objeto crear y estabilizar relaciones complementarias entre el paciente y el terapeuta, así sea evitando la resistencia del paciente o haciéndola parecer infructuosa. En el marco de esta relación, el psicólogo es capaz de implantar sugerencias que alteran la patología en los esquemas de conductas e interpretación del paciente.

La hipnosis ha ido cobrando, cada vez, mayor interés para los terapeutas familiares, por su relación con la comunicación interpersonal y la conformación de la conducta individual. Si la sintomatología de un individuo tiene sentido en el contexto de la interacción familiar, debe existir un sistema interpretativo equivalente, consciente y también inconsciente, en ese individuo. Por ende, no es la realidad objetiva la que padece los síntomas, sino más bien la imagen subjetiva que tiene un individuo de la realidad.

Según esta perspectiva, la terapia debe tender a modificar la cosmovisión subjetiva del paciente. El estudio de la hipnoterapia y de otras modalidades de comunicación terapéutica han hecho progresar la comprensión del procesamiento inconsciente de la información, dejando con esto influir, terapéuticamente, en esos procesos inconscientes.

Milton Erickson descubrió y describió muchos de los métodos creativos existentes para promover el cambio terapéutico mediante una técnica hipnótica. Erickson no concebía la hipnosis como una teoría en sí y por sí; a su juicio, era un accesorio de cualquier clase de terapia, pues él consideraba que la influencia de la hipnosis sobre prácticamente todas las formas de terapia no había sido totalmente aceptada. Mantenía que la mayor parte de los enfoques terapéuticos tenían en sus orígenes algo que ver con la hipnosis.

Su enfoque asimismo pecaba de poco ortodoxo porque no se limitaba a un solo tipo de terapia ni a una forma única de abordar un problema. Siempre buscaba un nuevo modo de lograr que el individuo reconociese sus propias capacidades de cambio; estaba dispuesto a hacer prácticamente cualquier cosa, para realizar dicho cambio. Su meta era ayudar al paciente; cualquier técnica, teoría o terapia era permisible y bienvenida.

En relación con el enfoque personal de Erickson, importa destacar que aunque creó muchos métodos permisivos y novedosos de hipnosis terapéutica, se mostró muy renuente a elaborar una teoría. No postulaba ninguna teoría explícita de la personalidad, por el hecho de que estaba firmemente persuadido de que ello limitaría la psicoterapia y haría que los psicoterapeutas actuasen con mayor rigidez. Él fomentaba la flexibilidad, la singularidad y la individualidad.